¿Nunca has visitado la Feria de Córdoba? Este año comienza el 18 de mayo y termina el 25 del mismo mes y es un momento único en la ciudad. Esta feria se vive entre los cordobeses de manera muy pasional y con gran emoción, ya que, como en casi toda Andalucía, la feria es un evento muy importante del año. Entonces, ¿te gustaría saber más? ¡Pues quédate!
La portada de la Feria de Córdoba es la estrella del espectáculo cada mes de mayo. Con su diseño neomudéjar y elementos ornamentales típicos de la arquitectura andaluza, la portada es una representación icónica de la ciudad que evoca recuerdos de la Mezquita-Catedral. Decorada con motivos florales y geométricos en tonos vivos y brillantes, la portada ilumina el recinto ferial con un espectacular despliegue de luces durante toda la feria.
Durante la Feria de Córdoba, las casetas se distribuyen en diferentes calles y ubicaciones del recinto ferial. Desde números clásicos y flamencos hasta ritmos latinos y melodías actuales, cada caseta ofrece su propia música, comida y bebida, garantizando una experiencia variada para todos los asistentes. Además, más de 180 puestos y casi cincuenta atracciones complementan la oferta de entretenimiento de la feria.
En cuanto a la vestimenta, el traje cordobés es la indumentaria más representativa de esta festividad. Compuesto por pantalones largos, camisa blanca, fajín, chaqueta campera y sombrero cordobés, este traje refleja la tradición y el folclore de la región. Complementado con unos buenos zapatos y calcetines largos, es el atuendo perfecto para disfrutar de la Feria de Córdoba con estilo y elegancia.
Desde las clásicas tapas como el salmorejo cordobés, las croquetas de jamón y los montaditos de pringá, hasta platos más contundentes como el rabo de toro o la paella, la oferta gastronómica es verdaderamente irresistible. Además, no puedes dejar de probar los dulces típicos de la feria, como los pestiños, las tortas de aceite y los buñuelos. Para acompañar estas delicias, nada mejor que una copa de vino fino de Montilla-Moriles o un refrescante rebujito, una mezcla de vino fino y refresco de limón que es la bebida por excelencia de la feria. Sin duda, en la Feria de Córdoba, la experiencia culinaria es tan memorable como el ambiente festivo que la rodea. Suena muy apetecible, ¿verdad?
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