Museos en Red

El Museo Sorolla se ubica en la antigua residencia del pintor Joaquín Sorolla (1863-1923), legada al Estado por su viuda, Clotilde García del Castillo, junto a la colección en ella atesorada. Esta Casa- Museo se abrió al público en 1932 y desde entonces aspira a promover al máximo el conocimiento y disfrute del legado de Joaquín Sorolla, así como a ofrecer una experiencia emocional y estética enriquecedora a todo tipo de públicos, en el convencimiento de que este legado, y en particular las obras de Joaquín Sorolla, puede estimular sus sentidos, avivar en ellos la conciencia del sentido de la vista como instrumento de conocimiento y animarlos a utilizar sus propias capacidades creativas.

El Museo Arqueológico Nacional es un lugar idóneo para el aprendizaje y disfrute de las colecciones de excelencia de la Arqueología española. Expone una muestra representativa y amplia de materiales arqueológicos y artísticos que reflejan la diversidad de pueblos y culturas que han configurado la Historia de España, desde la Prehistoria hasta el siglo XIX. Asimismo, exhibe objetos significativos de dos grandes culturas mediterráneas, la egipcia y la griega. Por último, la exposición temática sobre la moneda y el dinero brinda la oportunidad de apreciar parte de su excepcional colección numismática.
 

La colección del Museo abre una ventana al discurrir de la vida cotidiana entre el siglo XIV y nuestros días, mostrando la evolución de los materiales, las técnicas de fabricación, las formas, las funciones de los objetos de uso y la propia historia de la institución.

Exposición: "Esperanza y Utopía. Diseño entre 1900 - 1939". Semipermanente

A través de piezas de diseño de los siglos XIX y XX del Museo, se muestran los ideales que llevaron al cambio
social y marcaron el curso del diseño en un contexto de crisis sociopolíticas. Un periodo convulso en el que se sentaron las bases de la profesión del diseñador, y con ello se trató de mejorar la vida de las personas. Estos ideales sociales todavía hoy forman parte del ADN del diseño y están presentes en enfoques contemporáneos como el diseño social y el sostenible.

El Museo Cerralbo es un referente del coleccionismo español y conserva la esencia de la época en la que don Enrique de Aguilera y Gamboa, decimoséptimo marqués de Cerralbo (1845-1922), su fundador, construyó el palacio e hizo de él su vivienda y un espacio para albergar sus colecciones y desarrolló una intensa vida social y política. Sus salas, amuebladas, de acuerdo con el gusto de finales del siglo XIX, y las obras de arte que atesora, reflejan la forma de vida de la aristocracia madrileña de aquel tiempo y el interés de don Enrique de Aguilera por reunir una de las entonces más apreciadas colecciones privadas de arte, que legó al Estado español en 1922.
 

El Museo Nacional del Romanticismo es un palacete que recrea la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo. En su visita, el público podrá conocer cómo era la sociedad durante este periodo histórico, así como quiénes fueron los principales protagonistas de este movimiento cultural en España.

El Museo de América fue creado en 1941 con el fin de reunir las colecciones públicas procedentes de los antiguos territorios de ultramar, para que pudiesen ser conocidas, apreciadas y estudiadas. En la actualidad, su misión es contribuir al mutuo conocimiento de las culturas y pueblos iberoamericanos, teniendo como principios el diálogo, el respeto y la colaboración de todas las partes implicadas a nivel nacional e internacional.

Entre sus colecciones se pueden encontrar piezas procedentes de la América Prehispánica y Virreinal, así como una riquísima colección etnográfica que nos permite acercarnos a la enorme variedad cultural de las comunidades indígenas del continente americano.

El Museo Nacional de Antropología fue el primer museo dedicado a esta ciencia que se creó en España. Su fundación se debió a la iniciativa personal del médico segoviano Pedro González Velasco. Lo inauguró en 1875 el rey Alfonso XII como Museo Anatómico o Antropológico, etapa a la que rinde homenaje una de sus salas. Hoy en día, sin abandonar su identidad, el museo ha evolucionado hasta convertirse en una institución cuya principal finalidad es la difusión de los valores de la diversidad cultural y el respeto que merece. De acuerdo con esta misión, la exposición permanente del museo está orientada a ofrecer una visión global de las culturas de diferentes pueblos del mundo, para que se pueda apreciar cómo nos enriquece la diversidad cultural.
 

Desde octubre de 2021 la exposición permanente del Museo del Traje cuenta con un discurso renovado.  Dada la delicadeza de los materiales, y con el fin de asegurar su conservación a largo plazo, las prendas de indumentaria se muestran siempre en vitrinas, en las que se controlan al máximo posible los factores medioambientales. Aun así, las piezas no pueden permanecer demasiado tiempo expuestas, por lo que dichas vitrinas se cambian con asiduidad.

La indumentaria tradicional es uno de los tesoros de su colección, referente indiscutible para estudiosos de la materia. Tanto los trajes como sus complementos datan en su mayoría de los siglos XVIII y XIX, y fueron recogidos en fecha anterior a 1925, año en que se inaugura la Exposición del Traje Regional e Histórico, celebrada en Madrid, en el Palacio de Bibliotecas, y considerada un hito en la vida cultural española. 

La exposición permanente está dedicada a “los tiempos de Altamira”. Se articula en dos grandes áreas: las salas del museo dedicadas al arte y la cultura de los grupos de cazadores-recolectores del Paleolítico superior, y la Neocueva, con la que conocer cómo fue la cueva de Altamira.

La Neocueva nos presenta Altamira tal y como era hace entre 35.000 y 13.000 años cuando la habitaron distintos grupos de cazadores-recolectores. Es una reproducción tridimensional rigurosa, basada en el conocimiento científico y en el estudio de las técnicas y materiales empleados en época prehistórica. Visitarla nos permite conocer la cueva, el hábitat de sus pobladores y la belleza del arte rupestre que allí realizaron.
 

El Museo Casa de Cervantes se asienta sobre un conjunto de cuatro casas construidas por el arquitecto Juan de las Navas en 1601 en la antigua calle del Rastro de los Carneros de Valladolid. En una de ellas vivió el ilustre Miguel de Cervantes. 

Aunque en 1916 ya se había instalado una biblioteca en la planta baja y se podían visitar algunas de sus estancias, no fue hasta 1948 cuando se fundó el Museo tal y como hoy lo conocemos. En su propuesta museográfica se ha querido preponderar el ambiente de la casa, en armonía con los principios de conservación y seguridad de las colecciones y el confort de los visitantes.

Este Museo es una institución centenaria que preserva y difunde la colección más original, representativa y amplia de escultura española. Se distingue por un rico conjunto patrimonial —las esculturas de arte religioso de los siglos XIII a XVIII—, al que se suma desde 2011 la colección de copias procedente del Museo Nacional de Reproducciones Artísticas.

Configurado como una verdadera calle-museo, que ocupa toda la vía peatonal de Cadenas de San Gregorio, el Museo Nacional de Escultura se integra en el conjunto histórico de la ciudad y se divide en tres sedes:

• El Colegio de San Gregorio, joya de la arquitectura peninsular del siglo XV.
• El Palacio de Villena, residencia nobiliaria del siglo XVI.
• La Casa del Sol y la iglesia de San Benito el Viejo, también del siglo XVI, residencia y capilla funeraria del Conde de Gondomar, un poderoso político de la España de Felipe III.

Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA) están formadas por objetos de procedencia subacuática que abarcan desde época fenicia hasta el siglo XIX, entre las que destacan los materiales recuperados en la fragata Nuestra Señora de las Mercedes.

Además, el Museo constituye la sede del Observatorio permanente del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, en cuyo marco colabora con las distintas administraciones autonómicas y los Estados parte firmantes de la Convención de la UNESCO en la protección del patrimonio sumergido.

Ubicado en el palacio del marqués de Dos Aguas, el Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias “González Martí” es fruto de la pasión por la cerámica y el coleccionismo de su fundador, quien le da su nombre. 

Accediendo a través de la puerta de alabastro del palacio del marqués de Dos Aguas, una auténtica joya del barroco valenciano y un símbolo indiscutible de la ciudad, en su interior descubriremos suntuosas estancias palaciegas, alguna de ellas con mobiliario original, así como dos carrozas y un Belén napolitano, todos del siglo XVIII. En la planta noble se exhiben igualmente una colección de pinturas de Ignacio Pinazo, piezas de orfebrería, mobiliario, joyería, tapices, etc. La segunda y tercera planta están dedicadas a la cerámica expuesta de forma cronológica, desde la prehistoria hasta la creación contemporánea, con magníficos ejemplares que hacen hincapié en la tradición de la región valenciana: Paterna, Manises y Alcora.

El museo es en la actualidad el único de España dedicado a la figura del pintor y tiene como finalidad esencial transmitir y hacer comprensible a la sociedad la figura del Greco, así como la influencia de su obra y personalidad en el Toledo de comienzos del siglo XVII. Incluye además en su discurso una muestra del pasado del museo a través de la figura del II Marqués de la Vega-Inclán, auténtico promotor de la institución e indiscutible protagonista de la recuperación y difusión de la pintura del Greco.

Trata de configurarse como un espacio público, abierto e interactivo; un espacio que ofrezca a la sociedad instrumentos de participación e interpretación, capaz de integrar al público y potenciar el debate crítico en torno a sus colecciones y a la propia institución. 
 

El Museo Sefardí tiene como objetivo conservar y difundir el legado hispanojudío y sefardí como parte fundamental de la historia de España. Se erige hoy en día como un centro de referencia en el panorama nacional e internacional en este ámbito, tanto por la singularidad del edificio que lo aloja, la Sinagoga de Samuel ha Levi, sinagoga medieval conocida popularmente como Sinagoga del Tránsito y considerada la pieza más importante del Museo, como por la particularidad de sus colecciones y de su temática.

El Museo Nacional de Arte Romano es una institución de muy larga andadura. Con sus más de 175 años y debido a la importancia del yacimiento emeritense, fue creciendo hasta elevarse a la categoría de museo nacional. Su contenido y actividades orbitan en torno al periodo romano, en el que se centra la exposición permanente desplegada en su principal sede, un excepcional edificio de Rafael Moneo.

Con todo, el peso del papel de Mérida a finales de la Antigüedad, en que ocupó el papel de primera capital de España, así como durante la etapa visigoda y los comienzos de la Edad Media, marcan las aspiraciones de futuro del museo, con la creación de una nueva sede donde acoger las colecciones asociadas a estos periodos históricos.