Viajar en El Expreso de la Robla es viajar en un tren turístico moderno, que nació en 2009 a imagen de los trenes de época, con todas las comodidades actuales a un precio asequible.
Un tren con tres coches salón donde se realiza la vida durante el día en los trayectos que recorre, coche bar, coche restaurante y salón. Cada mañana se sirven los desayunos buffet en ellos y alguna que otra cena o comida. Aunque normalmente, para aprovechar las visitas, se come y se cena con gastronomía típica en las poblaciones que se visitan (incluyen agua, vinos, refrescos y café).
Las visitas siempre son guiadas e incluye todas las entradas y visitas. Un autocar siempre acompaña al tren para acercar al grupo a las visitas y a los restaurantes del recorrido.
El tren dispone también de 4 coches cama. Cada compartimento dispone de dos literas, armario ropero, luz de lectura, climatización, megafonía, teléfono, etc… en un ambiente moderno y juvenil. Cada compartimento tiene su propio cuarto de baño, con ducha de hidromasaje, lavabo, inodoro y secador de pelo. La corriente es a 220 v.
Durante el día, cuando estemos realizando nuestras visitas, recomendamos ropa y calzado cómodo. Para facilitar el descanso, una vez culminada la jornada, el tren permanece parado en la estación durante la noche, permitiendo al cliente moverse libremente.
Toda la tripulación de El Expreso de La Robla está a su disposición las veinticuatro horas del día, capacitados para ofrecer atención personalizada en varios idiomas. El equipo está dirigido por un Jefe de Expedición, que llevará las riendas de este crucero ferroviario, garantizando un servicio de máxima calidad dentro y fuera del tren.