Imagine un tren de lujo en el que puede disfrutar y relajarse durante ocho días y siete noches (o cuatro días y tres noches con los nuevos microviajes), convirtiéndolo en su salón, su transporte, su lugar de encuentro, su restaurante, su habitación o su pista de baile. En el que cada día despertará en un lugar diferente con paisajes únicos desde la comodidad de su suite o de cualquiera de nuestros evocadores salones.

Durante el día, cuando estemos realizando nuestras visitas, recomendamos ropa y calzado cómodo. Por la noche se puede optar por un atuendo más formal.

Tras la cena, podrá disfrutar de una velada de ocio. Cada noche hay actuaciones en directo o baile a bordo. También se puede optar por tomar algo más tranquilamente en otro de los coches salones, salir a dar un paseo por la localidad en que nos encontremos o retirarse más temprano a la intimidad de su suite.
Para facilitar el descanso, una vez culminada la jornada, el tren permanece parado en la estación durante la noche.

El viaje en El Transcantábrico Gran Lujo es también un recorrido por la mejor gastronomía de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, territorios de reconocida tradición culinaria.

El exquisito desayuno a la carta se complementa con la atención personalizada de nuestros camareros. Las especialidades locales están presentes durante el viaje, haciendo que cada día comience de forma diferente y original también en la mesa.

Para las comidas y cenas se alterna la restauración a bordo, en los elegantes salones del tren, con una selección de los mejores restaurantes. Una apetitosa propuesta culinaria, regada con los mejores caldos de las denominaciones de origen vinícolas del norte de España.

Toda la tripulación de El Transcantábrico Gran Lujo está a su disposición las veinticuatro horas del día, capacitados para ofrecer atención personalizada en varios idiomas. El equipo está dirigido por un Jefe de Expedición, que llevará las riendas de este crucero ferroviario, garantizando un servicio de máxima calidad dentro y fuera del tren.