La magia de la Ciudad de la Luz es tan grande que sigue siendo uno de los primeros destinos turísticos del mundo. Y uno de los centros económicos más importantes de Europa. Museos, arquitectura, gastronomía y shopping.
Lo esencial:
- Champs-Élysées
Una de las avenidas más elegantes y hermosas de Europa. Las marcas exclusivas tienen sus tiendas aquí, símbolo de lujo y glamour. Y como no, es la recta final del Tour de France, dónde cada año se corona al campeón. En la época Navideña resulta todavía más atractiva con la iluminación de los árboles a ambos lados de la avenida.
- Tour Eiffel
Icono de la ciudad, no deja a nadie indiferente. Creada para la Exposición Universal de 1889 es de visita obligada. La perspectiva de la ciudad resulta es impresionante. Además se puede disfrutar de una comida o una cena romántica en uno de sus restaurantes. Por la noche el espectáculo es magnífico con sus destellos.
- Pont de l’Alma
Mundialmente conocido desde el accidente de Lady Di. El puente fue construido en 1854 por orden de Napoleón III. Destacan cuatro estatuas de las que el Zuavo, antiguamente era referencia para medir las crecidas del Sena. Muy cerca del puente, se encuentra la réplica de la llama de la estatua dela Libertad, que se ha convertido de manera improvisada en el lugar donde la gente que lo desea rinde homenaje a la princesa Diana.
- Museo del Louvre
Una de las mayores concentraciones de arte. Podemos encontrar desde pintura Flamenca, Italiana, Velázquez, a salas repletas de sarcófagos egipcios, esculturas griegas, etruscas o romanas. Todo no lo podremos ver, pero seguro que no nos vamos sin saludar a la Mona lisa.
- Pont Neuf
Es el más antiguo y largo de los puentes de París y el primero en construirse en piedra. Para contemplar sus 385 mascarones tallados por el escultor francés Germain Pilon, la mejor manera es hacerlo desde uno de los “Bateaux mouche”.
- Odéon
Barrio bohemio para disfrutar del ir y venir de los transeúntes sentados en una de las terrazas de sus típicos cafés. Fachadas históricas, sinuosas colas frente a los cines… Ese el ambiente del barrio Odeón a cualquier hora del día.
¡Una verdadera concentración de vida y de cultura!
- La Catedral de Notre-Dame de Paris
Uno de los principales motivos para ir a la île dela Cité, dónde se construyó la catedral de estilo gótico. En este templo se han celebrado importantes manifestaciones: coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra. Si el exterior destaca por su belleza, cuando entremos, nos sorprenderá la amplitud y altura del edificio. Si tenemos tiempo, no debemos dejar de visitar sus torres y el campanario para disfrutar con las vistas de París y las famosas gárgolas.
- Montmartre
El barrio de Montmartre esconde tesoros, uno de ellos es el Muro de los “Te quiero”. La parada de metro Abbesses es el punto de partida y nada más salir nos lo encontramos a unos pocos pasos. Las palabras “te quiero” escritas en más de 300 idiomas en un muro 40 metros cuadrados. Idea de los artistas Frédéric Baron y Claire Kitode. Seguimos nuestro itinerario hasta el Café des 2 Moulins donde trabaja Amélie Poulain en la película de Jean-Pierre Jeunet, tomarnos un tentempié antes de continuar hasta le Sacre Coeur y contemplar la panorámica de París para después admirar los cuadros de los pintores en la plaza Tertre.
Quizás nos dejaremos convencer para que nos hagan un retrato simpático de recuerdo. Alrededor de la plaza nos depara un laberinto de callejuelas repletas de restaurantes, cafés y tiendas coloridas.