• Esta operación se enmarca en el Plan de Renovación de la Flota de Renfe, que prevé una inversión global superior a 5.500 millones de euros para la compra o remodelación de 539 nuevos trenes o locomotoras

Renfe ha adjudicado a la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) el contrato para el suministro de 29 trenes eléctricos de Cercanías, por importe de 192,7 millones de euros, según ha aprobado hoy el Consejo de Administración de Renfe

La adjudicación a CAF incluye el mantenimiento de trenes durante 15 años y las piezas de repuesto, así como la posibilidad de ampliar el suministro de hasta 9 trenes eléctricos adicionales.

La compra de estas 29 unidades de Cercanías complementa la adquisición de nuevos trenes de Media Distancia (adjudicada a CAF el pasado mes de octubre) con el fin de garantizar la máxima eficiencia en la operación de la nueva flota y el menor coste durante un largo periodo de tiempo.

Esta adquisición de trenes forma parte del Plan de Renovación de Flota puesto en marcha por Renfe en 2019, que supondrá la renovación de aproximadamente el 50% de los trenes dedicados a Obligaciones de Servicio Público (OSP).

Los nuevos trenes permitirán el rejuvenecimiento de la flota, con el consiguiente incremento de la fiabilidad y la reducción de incidencias; un aumento de la eficiencia energética; la adecuación a las obligaciones de implantación de la accesibilidad; la sustitución de material diésel, y el incremento de la seguridad en el sistema ferroviario.

Renfe está realizando el mayor esfuerzo inversor de las últimas décadas para renovar y ampliar su flota de trenes, con una inversión en firme superior a 5.500 millones de euros que permitirá la compra o remodelación de 539 trenes o locomotoras, y que generará alrededor de 52.000 nuevos empleos.

 

Una inversión sin precedentes para garantizar la máxima calidad en los servicios públicos

La capital vizcaína salió de su letargo gris hace ya unas décadas, gracias a la regeneración de esta arteria fluvial que logró transformar la ciudad. Tras la recuperación de las aguas, Marzana se ha convertido en el motor artístico de la ciudad.