Desde hoy, Renfe expone una selección de fotografías del mundo del ciclismo en el interior de un tren Alvia Madrid-Bilbao con motivo del 120 aniversario del nacimiento del Tour de Francia y que este año se inicia en Bilbao. La muestra, que lleva por título “Campeones eternos, sueños cumplidos” es un tributo a los 7 ciclistas españoles ganadores de la competición francesa y a los 11 ciclistas que han subido al podio desde el inicio de la prueba.
Con esta exposición, que coincide con la futura puesta en marcha de los servicios AVE en Francia, Renfe quiere rendir homenaje a los ciclistas que a lo largo de la historia han ganado el Tour: Federico Martín Bahamontes (1959), Luis Ocaña (1973), Pedro Delgado(1988), Miguel Induráin (1991,1992, 1993, 1994 y 1995), Óscar Pereiro (2006), Carlos Sastre (2008) y Alberto Contador (2007 y 2009). Pero también a los que lograron subirse al pódium durante estos años: Bernardo Ruiz (tercero en 1952), Bahamontes (que fue segundo en 1963 y tercero en 1964), José Pérez Francés (tercero en 1963), Julio Jiménez (segundo en 1967), José Manuel Fuente (tercero en 1973), Vicente López-Carril (tercero en1974), Ángel Arroyo (segundo en 1983), Fernando Escartín (tercero en el año 1999), Joseba Beloki (tercero en 2000 y 2001 y segundo en 2002), Samuel Sánchez (segundo en 2010), Purito Rodríguez (tercero en 2013) y Alejandro Valverde (tercero en 2015).
Con esta selección fotográfica, que muestra el esfuerzo, la deportividad y muchos momentos históricos del ciclismo español en el Tour de Francia, Renfe se convierte de nuevo en el tren del deporte.
La muestra se mantendrá activa durante los meses de junio y julio y contará con una colección de 120 fotografías en blanco y negro y a todo color situadas en puntos estratégicos del interior de los coches.
La exposición ha iniciado su recorrido esta mañana a bordo de un tren Alvia Madrid-Bilbao. Este tren realizará también los trayectos Madrid-Irún, Bilbao-Barcelona, Madrid-Huelva y Barcelona-Cádiz.
En la exposición, las imágenes no quedan grabadas, ni son estáticas, sino que adquieren vida propia en la contemplación de cada una de ellas en el interior de los trenes. Los trenes se transforman así en un nuevo concepto de espacio para la exposición de fotografías y obras de arte. Las nuevas formas de expresión y de creación artística (como la fotografía) llegan al tren, al encuentro de un público diferente: un público dinámico, variado y en constante movimiento.