El proyecto de liberalizar el transporte ferroviario ha marcado nuestra historia. Nacemos en 2005 de la escisión de la antigua RENFE en dos empresas con competencias bien diferencias. Nosotros seremos la Operadora, la encargada de prestar el servicio de transporte de viajeros y mercancías y Adif, la responsable de administrar la infraestructura ferroviaria.
Gracias a este contexto hemos podido optimizar nuestra especialización y reafirmarnos en los valores que conforman nuestro ADN: liderazgo, excelencia empresarial, proximidad al cliente y compromiso con la calidad, la seguridad, la eficiencia energética y la innovación, sin olvidar la vocación de servicio público de un modo de transporte que quiere ser de todos y para todos, más allá de cualquier frontera.
Con 5.000 trenes que circulan cada día en España, más de 500 millones de viajeros al año, cerca de 15.000 empleados comprometidos con su trabajo y los más destacados índices de puntualidad, calidad y satisfacción, en Renfe trabajamos para que el tren sea el protagonista de la movilidad en España y, al tiempo, ampliar nuestro negocio y traspasar fronteras.
El intenso trabajo realizado desde entonces nos ha convertido en una de las empresas protagonistas del ferrocarril en el mundo, y nos ha dotado de una importante proyección internacional, que crecerá todavía más con la liberalización del sector ferroviario en Europa en estos próximos años.
Como empresa maximizamos los beneficios de la sostenibilidad propia de este medio de transporte, y hacemos una decidida apuesta por la transformación tecnológica y digital, pilares que harán de Renfe un operador global de referencia más allá del mercado ferroviario.
En 2012 Renfe-Operadora quedó constituida como cabecera de un grupo de sociedades creadas por Real Decreto precisamente para seguir avanzando en el proceso de liberalización del modo ferroviario y de apertura a la competencia. De forma resumida, la organización puesta en marcha implicó la creación de cuatro sociedades mercantiles estatales cuyo capital pertenece íntegramente a Renfe-Operadora, que mantiene su naturaleza jurídica de entidad pública empresarial.
El actual esquema societario se presenta de manera resumida en el siguiente gráfico:
Hemos organizado nuestra actividad en cinco sociedades anónimas (Renfe Viajeros, Renfe Mercancías, Renfe Ingeniería y Mantenimiento, Renfe Alquiler de Material y Renfe Proyectos Internacionales) y una Entidad Pública Empresarial: Renfe Operadora.
Para más información acerca de nuestras cifras puedes consultar nuestro área de Información Económica y de Actividad
Nuestros comienzos, los del tren en España, se remontan 80 años, cuando se acometió un proceso de reconstrucción y nacionalización de la industria del ferrocarril en nuestro país que dio lugar a la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles en el año 1941.
A partir de aquel momento comenzaron los trabajos para la sustitución paulatina del sistema de vapor por un sistema eléctrico. Le siguió el primer Talgo comercial y las primeras locomotoras diésel. La renovación tecnológica marcó la evolución en los 50.
A partir de mediados de la década de los años 60 comienza la modernización de la infraestructura, y a comienzos de la década de 1980 España acomete una de las principales decisiones estratégicas para el futuro del ferrocarril, con la apuesta, por una parte, por la creación los grandes núcleos de Cercanías y, por otra, por el desarrollo de una red de infraestructuras de alta velocidad que culminará en 1992 con la inauguración del Ave Madrid-Sevilla y que se desarrollará definitivamente a partir de la década de 2000 hasta la actualidad.
Renfe es hoy una operadora de transporte de primer nivel mundial, independiente de la gestión de infraestructuras desde el año 2005, y por tanto plenamente adaptada al escenario de liberalización en Europa.