Cualquier excusa es buena para viajar, y octubre es el mes ideal. Ya no hace tanto calor como en verano y además no hay tanta gente por todos lados. Guárdate unos días para viajar este mes y disfruta de los mejores lugares para viajar en esta época del año. ¿Te vienes en tren?
La ciudad andaluza de Granada combina historia y cultura. Su estrella, La Alhambra, palacio y fortaleza árabe declarado Patrimonio de la Humanidad, y sus calles estrechas del barrio del Albaicín, donde podrás pasear sin prisa, contienen esa esencia morisca que te transporta en el tiempo. Además, si te gusta la naturaleza también podrás disfrutar de los paisajes que Granada ofrece, como Sierra Nevada, ¡qué maravilla!
Santiago de Compostela es conocida principalmente por ser el destino final del Camino de Santiago y por su impresionante catedral en el corazón de la ciudad, la Catedral de Santiago. En octubre las temperaturas bajan, pero sin llegar al frío, perfecto para recorrer la ciudad y tomarte un buen vino gallego en alguna de sus tabernas ¡dinos que no es un planazo! Y no puedes irte de la ciudad sin antes visitar el Mercado de Abastos, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, donde podrás probar el famosísimo pulpo a la gallega.
Si viajas a Pamplona/Iruña justo en estas fechas, podrás probar de su gastronomía en la conocida Semana de la Cazuelica y el Vino de Navarra, donde los hosteleros de la ciudad preparan platos típicos navarros en la calle más popular de Pamplona, la Calle Estafeta, ¡qué rico y apetecible! Además, los alrededores de la ciudad ofrecen paisajes preciosos como el valle de Baztán, rodeado de montañas y pueblos pintorescos.
Capital de Aragón, Zaragoza está situada a las orillas del río Ebro, con un impresionante templo barroco conocido como la Basílica del Pilar. Las temperaturas en octubre permiten pasear por la ciudad, y recorrer su casco antiguo para descubrir lugares como el Palacio de la Aljafería o la Plaza del Pilar. Comer allí siempre es bien, y no puedes irte de la ciudad sin probar el ternasco o las migas de Aragón, ¡se nos hace la boca agua!
Conocida como la ciudad tranquila, Vitoria/Gasteiz puede presumir de ser una de las ciudades más verdes de España, gracias a su famoso Anillo Verde, un cinturón de parques que rodea la ciudad y permite disfrutar de la naturaleza casi sin salir del centro. Y como nunca viene mal aprender algo nuevo, puedes visitar el museo de arte contemporáneo, el Artium, o el Museo de Bellas Artes, y acabar con unos pintxos en las calles Correria, Cuchillería o San Francisco, por mencionar solo algunas.
¿Y qué te parece una escapada en tren por la costa mediterránea de Francia? A una ciudad llena de luz, historia y sabores únicos. Junto a un impresionante puerto natural, el Vieux-Port, se encuentra la ciudad de la que Francia no sería Francia sin ella, Marsella. De la que no puedes irte sin visitar sus calles del casco antiguo o probar su famosa bouillabaisse ni visitar el Palacio del Faro junto al Castillo de Saint-Nicolas.