La capital levantina atesora un lugar icónico, alejado del bullicio y en el que todos los alicantinos se reconocen: el barrio de Santa Cruz. Un enclave único desde el que, sin renunciar a su vida pausada, la ciudad busca articular su perfil más auténtico y donde la primavera se vive de otra manera.

Este paraje de enorme belleza destaca en el árido y llano paisaje de La Mancha. Un imprevisto humedal formado por dieciséis lagunas que hacen posible una rica vegetación y una fauna diversa.

A lo largo de más de ocho décadas, nuestros trenes han impulsado la comunicación y el acercamiento entre las diferentes provincias de España. Nuestra historia está ligada a la de millones de personas que tienen en el tren un icono nostálgico, pero también un símbolo de avance hacia el futuro. Hemos rescatado del archivo las fotografías que marcan este recorrido de innovación en estos 80 años.