Apenas viven 500 personas en los 200 kilómetros cuadrados de este pequeño paraíso repleto de bosques verdes e infinidad de senderos que invita a fundirse con la naturaleza.

De origen glaciar y con una profundidad máxima de 53 metros, el lago de Sanabria se encuentra inmerso en La Raya, un rico territorio de confluencia paisajística y patrimonial situado entre España y Portugal.

 

Texto: Marta Sahelices

Al norte de la Península Ibérica, allí donde una línea imaginaria separa España y Portugal desde 1146, cuando Alfonso I arrebató a Alfonso VII de León la independencia del país vecino, existe un territorio dividido por La Raya, la frontera más antigua de Europa, pero hermanado en tradiciones y riqueza paisajística. Una zona protegida que alcanza desde el Parque Natural Lago de Sanabria y sierras Segundera y de Porto, con bosques de roble y caudalosos ríos que comunican entre sí lagos de origen glaciar, hasta el Parque Natural de Montesinho, en la región portuguesa de Trás-os-Montes, que cubre la parte norte de Bragança y Vinhais.

Lo popular en esta área es visitar Puebla de Sanabria, el pueblo más famoso del parque natural zamorano, o navegar a bordo de un crucero de interpretación subacuática por el lago de Sanabria. Pero si el espíritu aventurero es mayor, conviene dirigir la atención hacia el sur de la sierra Segundera, donde hay gran cantidad de corzos y venados, muchísimos riachuelos, pozas y cascadas y una vegetación exuberante en verano. “Es un paisaje de montaña auténtico, coronado por Peña Trevinca”, describe Daniel Hernández, propietario de Aventuraza, empresa de turismo activo que ofrece experiencias en la zona como descubrir el mundo de la apicultura o realizar el Anillo del Lobo en bici. “Se hace en bicicleta eléctrica por etapas, de unos 50 o 60 kilómetros cada una, y duermes cada noche en un hotel rural. Dos de cada diez veces está asegurado el avistamiento de lobos”.

¿Y qué ocurre si el visitante no consigue toparse con el emblemático animal? No hay problema, se puede tener contacto visual desde los miradores del Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente, en Robledo de Sanabria. “Las diferentes manadas (actualmente hay catorce ejemplares) se encuentran en entornos 100% naturales, lo que permite verlos en su estado natural. Durante las visitas, los asistentes pueden comprobar las peculiaridades del lobo, su forma de alimentación, su fisionomía y valores naturales”, asegura su director, Jesús Palacios.

En la sierras Segundera y de Porto, surgen caudalosos ríos como el Tera, que nace en Peña Trevinca.

La laguna de los Peces, uno de los lugares más concurridos para los amantes del senderismo en el Lago de Sanabria y sierras Segundera y de Porto.

El Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente, situado en la localidad de Robledo.

Tejos centenarios y una cascada única

Muchas son las rutas que se pueden hacer en el Parque Natural Lago de Sanabria y sierras Segundera y de Porto. Una es la que transcurre por el bosque del Tejedelo, en los alrededores de Requejo de Sanabria. “Los tejos son inmensos, tienen entre 500 y 600 años y están escondidos entre robles, pues al contrario de lo que sucedió en sierra de la Culebra no hubo una repoblación forestal a base de pinos”, prosigue Daniel, que recomienda también ir hasta la cascada de Aguascernidas, bastante más desconocida que la de Sotillo.

No entienden de divisiones territoriales los lobos, especie que se desplaza con total libertad hacia el sur del Duero desde que fue protegida en 2021. Es por ello que, por ejemplo, se pueden encontrar junto al peculiar y dual pueblo de Rihonor de Castilla, llamado así en su mitad española y Rio de Onor en su mitad portuguesa. “El lobo es permeable, cruza la frontera. Se ve muy fácil por la mañana y al final de la tarde en primavera y otoño; también corzos, jabalís y zorros”, explica Telmo Cadavez, dueño de Cepo Verde, emprendimiento de turismo de naturaleza enclavado en el Parque Natural de Montesinho, declarado Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).

 

Castelo de Bragança situado en la parte portuguesa de este entorno.

 

La mayor producción de castañas de Europa

La ruta de los castaños del parque luso es su mayor reclamo. “El centro geográfico está repleto de castañares, no hay que olvidar que el distrito de Bragança es la principal región de producción de castañas a nivel europeo”, prosigue el portugués, que también realiza excursiones para ver la berrea y paseos en todoterreno por la Serra de Montesinho. “Subimos hasta lo alto, al Pico Lama Grande, con 1.400 metros sobre el nivel del mar, un macizo granítico en el que no hay apenas vegetación, pero sí mucho silencio y enormes esferas circulares de piedra del tamaño de una casa, cuya procedencia es intrigante”. Por lo visto, llegaron hace miles de años arrastradas por el glaciar de Sanabria y, con el deshielo, se quedaron atrapadas en la cumbre. Las rocas, al igual que los lobos, tampoco entienden de fronteras.

 

 

Notas para el cuaderno de viaje...

 

Desde 2021, el lobo ibérico es una especie protegida y se desplaza aquí con total libertad.

Los paseos a caballo por el lago de Sanabria, otra forma de disfrutar de este entorno.

Este parque natural es tierra de lobos... y ciervos, siendo el entorno de Fresno de la Carballeda uno de los mejores lugares donde poder escuchar la berrea.

Trenes de los servicios AVE de Renfe enlazan Madrid con Zamora. Renfe ofrece también los servicios Alvia y Avant que, además del AVE, cubren los destinos gallegos desde y hasta Zamora.