El bulevar de la sidra de la calle Gascona acoge en mayo la primera prueba de esta bebida tras su designación como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La calle Gascona es el lugar donde mejor se percibe que la sidra es algo más que una bebida típica. Tiene una gran fuerza social: se consume siempre en compañía.
Oviedo está de enhorabuena. El pasado diciembre, la Unesco incluyó la cultura sidrera en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Toca celebrarlo, y en mayo Oviedo será el escenario de una gran fiesta.
La calle Gascona, el bulevar de la sidra, presume de ser la que más sidrerías acoge de todo el Principado. Es también el rincón de la ciudad donde mejor se percibe que la sidra en Asturias es algo más que una bebida típica.
Tomar unos culinos en Gascona es ya un ritual obligado para viajeros y locales. Pero detrás de cada vasu escanciado y de cada sorbo asoman un sinfín de valores y tradiciones que en Gascona se protegen y difunden. En los chigres que dan forma a esta calle, además de beber sidra y comer bien, se transmite un legado único que aporta valor, riqueza... y diversión. Esa es otra de las particularidades de la sidra: su fuerza social, pues es una bebida que se comparte, se consume siempre en compañía y, en parte, define el carácter amigable y siempre sociable de los asturianos.
Este bulevar de Gascona es también el escenario donde se celebra la preba (prueba) de la sidra. Encuentro popular clave en la agenda de productores y consumidores, en la que se presentan y catan las nuevas propuestas del año de los distintos llagares. Una cita siempre esperada por los amantes de la sidra y de la fiesta. Y que este año va a ser especial por dos motivos: la fiesta de la preba de la sidra celebra su 25 cumpleaños y será la primera que se organice desde la designación de la Unesco.
La cita este año es el próximo domingo 25 de mayo. Ese día, la calle Gascona y sus alrededores se llenarán de gente con pañuelo verde al cuello y un vaso de sidra en la mano, como manda la tradición, para degustar los mejores caldos. Juzgar cuál es el mejor y, por supuesto, rendir homenaje a la bebida más emblemática de Asturias.
Los datos con los que se cerró la edición de 2024 confirman la preba como la gran fiesta de la sidra en Asturias: más de 10.000 participantes y un consumo superior a los 7.000 litros de sidra.
Gascona es, sin duda, el mejor lugar para entender la riqueza y tradición que hay detrás de esta bebida típica de Asturias, que define la personalidad abierta y festiva de los habitantes del Principado.
La preba es la primera de una serie de celebraciones por toda Asturias para conmemorar otro día clave en el calendario local: el Día Mundial de la Sidra, el 3 de junio. En esta ocasión el escenario festivo se traslada a la plaza de la Catedral, donde ya es habitual un escanciado multitudinario, experiencia que cada año convoca a más gente y a la que todos los que se atrevan a probar su puntería están invitados. Otro evento señalado, organizado en colaboración con la Asociación de Hosteleros de Asturias, Otea, y que honra una de las costumbres más queridas de la región.
La cultura sidrera no es el único patrimonio local reconocido por la Unesco. Oviedo ya forma parte de esta gran familia con cinco lugares protegidos: los monumentos prerrománicos de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y la iglesia de Santullano; la fuente de Foncalada y la Cámara Santa de la Catedral.
A esta lista hay que sumar también el Camino Primitivo, el primer itinerario jacobeo, que este año cumple 10 años como Patrimonio Mundial. Y cuyo origen está en Oviedo, cuna del primer peregrino de la historia: el rey Alfonso II el Casto, quien recorrió por primera vez la ruta hasta Santiago de Compostela allá por el siglo IX.
El escanciado es una de las costumbres más queridas de la región. Un rito en el que la puntería es fundamental. La ‘preba’ de la sidra será el 25 de mayo, y el 3 de junio, se celebrará el Día Mundial de la Sidra.
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