El Raval. En sus callejuelas, conviven comercios sostenibles, espacios ‘underground’ y vecinos de toda la vida.

 

Joaquim Costa, 33.

Les Topettes

Toda la calle Joaquim Costa conoce a Lucía y Oriol, la pareja que hace diez años abrió un espacio exquisito dedicado a la cosmética y la belleza con marcas de primera: Robert Piguet, Heeley, État Libre d’Orange, Orto Parisi, Diptyque o Malin+Goetz. La estrella, sin embargo, es su perro Kiku, que custodia las velas, los jabones, las cremas y los perfumes, además de patrullar el barrio. Cada semestre organizan talleres de perfumería para que el cliente, con ayuda de un perfumista, cree su propia fragancia a medida con componentes naturales.

lestopettes.com

 

 

Jovellanos, 2.

Teresa Carles

La pionera de la cocina vegetariana en Barcelona (desde 1979) tiene una norma sagrada: no dormirse en los laureles. Así se renueva y perfecciona una carta donde todo es ligero, crujiente, sabroso y fresco. “La alimentación es fundamental para un estado de salud óptimo y una vida plena. Cuidarse no significa renunciar al sabor”, defiende. Cultivan sus propias verduras y frutas de temporada, y el recetario del restaurante está ligado a la cocina catalana familiar. Su curiosidad llevó a Teresa a viajar además por EE UU, analizando los distintos enfoques del vegetarianismo.

teresacarles.com

 

 

Riudarenes, 7.

The Wittmore

A los vecinos a veces se nos olvida disfrutar de lo que ofrecen los hoteles de nuestra ciudad. En pocos lugares se está más a gusto a la hora del té que en el salón escocés del Wittmore, leyendo al lado de la chimenea, o en la terraza un mediodía de sol. Las habitaciones dan a un jardín vertical interior, lo que las hace más tranquilas. Su silencio y sus normas (nada de móviles, solo adultos) remiten más a un club privado que a un hotel al uso. Y el chef Alan Guiard propone en su restaurante Contraban una cocina de producto con vinos locales.

 

wittmorehotel.com

 

Pintor Fortuny, 32.

Carlota Akaneya

Frente al secretismo de la cocina, siempre hay algo fascinante cuando se remata el plato en la sala. En este fantástico sumibiyaki (parrilla japonesa) de decoración tradicional, cada mesa dispone de una plancha de carbón donde cocinar al punto la carne. ¡La carne! He aquí el quid de la cuestión. Este es uno de los poquísimos restaurantes de fuera de Japón que sirve wagyu (ternera japonesa) de grado A5, célebre por su sabor y textura mantecosa, sutil y aterciopelada. Escoger, girar las porciones en la barbacoa y ver (y oler) cómo se van cocinando es una auténtica fiesta.

carlotaakaneya.com

 

 

El Raval. Acostumbrado a reinventarse, este barrio ha sido el primero de la ciudad en atreverse a abrir nuevos caminos tras meses de silencio.

 

Doctor Dou, 12.

Pa de Kilo

Imagen deprimente: una barra de pan chicletosa que languidece bajo los fluorescentes de una tienda de gasolinera. Si el desperdicio de alimentos es inmoral, no lo es menos el haber perdido el respeto a uno de los puntales de la dieta sensata: el buen pan. Oswaldo Brito y Jordi Mestre emplean en su obrador las mejores harinas, fermentaciones pacientes y una masa madre de seis años que alimentan tres veces al día. Atención a la focaccia de chili y la hogaza de kalamata.

padekilo.com

 

 

Mercaders, 11.

Lisa Lempp

Tres puntos fuertes: el patronaje impecable (fruto de veinticinco años de profesión), la atemporalidad de los diseños y la producción sostenible. Lisa controla cada paso de la elaboración de los bolsos –siempre en colecciones limitadas–, con pieles recicladas o de curtición vegetal, sin emplear minerales tóxicos. La mayoría de modelos están pensados desde la funcionalidad y no entienden de géneros. La serie Raw Cut es perfecta para un desplazamiento al trabajo en bicicleta.

lisalempp.com

 

 

Floristes de la Rambla, 4.

Superclàssic

El chef Stefano Mazza (Last Monkey) ha rescatado uno de los iconos de la Barcelona noventera: el Iposa, detrás de La Boquería. Tener el mercado a treinta metros implica una carta con cortesías poco habituales en un bar de aperitivos, como la ensaladilla rusa con atún rojo fresco o el brioche casero con vitello tonnatto. Stefano también macera sus propios vermús (con manzana y canela, por ejemplo), con los que también moja uno de los postres de la casa, el babà napolitano.

 

superclassic-bcn.com

 

Baixada de Viladecols, 2.

Martí Andiñach Studio

Parece magia digital, pero esta técnica data de 1851. El colodión húmedo consigue un tipo de retrato con un detalle impresionante, en una placa barnizada que nos sobrevivirá (resiste intacta hasta doscientos años). “Antes de la cita digo en broma a los fotografiados que piensen que su ropa la verán sus tataranietos”, explica Martí. Aquí solo hay un disparo. Doce segundos de exposición sin mover una pestaña y, voilà, un recuerdo analógico familiar para la posteridad.

martiandinach.com

 

Al barrio barcelonés de El Raval, desde las estaciones de Plaza de Catalunya, por donde circulan de las líneas R1, R3, R4 y RG1 de Rodalies, y França, que cuenta con el servicio de las líneas R2 sud, R13, R14, R15, R16 y R17.