Cáceres, el lienzo perfecto

LA CIUDAD EXTREMEÑA VIVE CON INTENSIDAD LA APERTURA DE UN NUEVO CENTRO DE ARTE CONTEMPORÁNEO QUE YA SUPONE UN CAMBIO RADICAL EN SUS INDUSTRIAS CULTURALES, AUNQUE HACE TIEMPO QUE YA IBA ALLANANDO EL CAMINO A LAS VANGUARDIAS. 

Texto: Mario Suárez

 

“…Y así van las horas paso a paso en Cáceres”. Pausadas, tranquilas, entre tardes infinitas y calles empinadas, decía Unamuno sobre la ciudad extremeña. Hoy, un siglo después, hay cosas que no han cambiado aquí –y no deberían–, otras ya avanzan para convertir a este urbe de casi 390 mil habitantes en un lugar abierto y prometedor. El primer salto de varios peldaños en la escalada hacia el futuro de Cáceres es la reciente apertura del nuevo Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear. Un hito que sitúa a la ciudad en la senda del siglo XXI.


“El Museo es una ventana para que los extremeños se asomen al mundo, acercándose a los mejores artistas del panorama internacional, pero también para que el mundo se asome a Extremadura, atraídos por este espacio cultural que reivindica la creación contemporánea en conexión con la riqueza del patrimonio que le rodea y, en este sentido, puede convertirse en un motor de desarrollo”, explica Clara Paolini, responsable de comunicación del nuevo centro de arte.


Hace diez años empezó la apuesta de la galerista Helga de Alvear por Cáceres como refugio de su colección. El que fuera Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear que acogía la Casa Grande, ahora se amplía hasta ser un museo renovado que lleva la firma de Emilio Tuñón, premio Mies van der Rohe de arquitectura, que ya había dejado huella en la ciudad junto al arquitecto Luis Mansilla y el hotel Atrio en 2011.

El nuevo Museo Helga de Alvear expondrá piezas de creadores como Anish Kapoor o Ai Weiwei (en la foto).

En total, son ocho mil metros cuadrados que han permitido reordenar la colección y crear salas para exposiciones temporales, biblioteca y área de servicios educativos. “El edificio tiene de por sí un incalculable valor arquitectónico, pero, además, permite acercar a la sociedad la que ha sido considerada como la mejor colección privada de arte contemporáneo internacional de España y una de las más importantes de Europa”, explica Paolini. Parte de las tres mil piezas que componen la colección se exhiben ahora en este nuevo edificio, obras de Anish Kapoor, Ai Weiwei, Marina Abramovic, Helena Almeida, Marlon de Azambuja o Miquel Barceló, entre otros muchos artistas internacionales.

NUEVA ARQUITECTURA, MEJOR URBANISMO

Introducir la arquitectura contemporánea en una ciudad Patrimonio de la Humanidad no ha sido tarea fácil para los arquitectos. Su ubicación, a pocos metros de la Plaza Mayor y del casco histórico, ha mejorado también el urbanismo de los alrededores, con jardines y zonas de paseo cercanos. “El proyecto del Museo Helga de Alvear intenta escuchar el lugar e imaginar una ciudad posible que, sin renunciar a nuestra época, sea capaz de preservar el modo en que la ciudad respira”, afirman los arquitectos responsables del centro de arte.

El proyecto de Tuñón que pronto se inaugurará se suma a otras apuestas por la arquitectura contemporánea que, desde hace tiempo, comienzan a cambiar el horizonte patrimonial de Cáceres. El edificio Embarcadero del estudio Nieto y Sobejano, en el barrio de Aldea Moret; el nuevo Hospital Universitario del arquitecto Andrés Perea; el Museo de Bellas Artes en la antigua Casa de los Caballos de Aranguren+Gallegos; o incluso la nueva comisaría provincial de los arquitectos Luis Bretón y Jaime Legido, del estudio madrileño ARX Arquitectos.

Cáceres es Ciudad Patrimonio de la Humanidad por lugares como su Plaza Mayor.

La artista Ana H. del Amo ha escogido la ciudad extremeña para establecer su taller.

“Cáceres es una de las ciudades que ha apostado por rejuvenecer su patrimonio a través del arte y la arquitectura contemporánea, por ello ese gran patrimonio que heredó brilla con más fuerza gracias a estas intervenciones”, afirma Alberto García Jiménez, joven arquitecto del estudio Losada García, que ve con esperanza la llegada y el cambio que este museo puede crear en la ciudad.

“Uno de los mejores ejemplos de intervención en el casco histórico de Cáceres fue el del hotel Atrio, de Tuñón y Mansilla; ya no sólo por la belleza de su Arquitectura, sino también porque se creó un debate en la ciudad sobre cómo se podría intervenir en el patrimonio existente con una arquitectura contemporánea, y creemos que fue un punto de inflexión que hizo que Cáceres se abriera al siglo XX desde dentro de su recinto histórico”, asegura.

CREAR DESDE LO LOCAL

Que el nuevo museo incorpore piezas de los más importantes artistas de las últimas décadas en el mundo, también supone un aire de positivismo en creadores contemporáneos locales, como Ana H. del Amo: “Cáceres es una ciudad pequeñita y de interior que cuenta con propuestas y espacios muy interesantes y diversos; tenemos Cáceres Abierto, un programa bienal de cultura contemporánea donde podemos ver intervenciones especificas en espacios públicos de artistas nacionales y regionales; y la galería Kernel, con una programación exquisita”.

Del Amo, que ha expuesto en Italia, Portugal y Suiza y ha ganado, entre otros, el premio Estampa Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, ha instalado su estudio en Cáceres: “Desde aquí puedo disfrutar del tiempo y del silencio, dos componentes muy importantes para mí ahora, que antes no valoraba cuando vivía en Barcelona; trabajar en el taller de manera pausada, despacio, viendo crecer día a día mi obra es muy gratificante”. El tranquilo paso de las horas en Cáceres, que ya anunciaba Unamuno.  

Desde Madrid, tres trenes de Media Distancia circulan a diario a Cáceres, con parada en Talavera de la Reina o Navalmoral de la Mata. Desde Sevilla, un tren del servicio Regional Express circula a diario entre las capitales andaluza y extremeña, con parada en Mérida y Zafra.