Situada en el noroeste de España, Oviedo es una ciudad que combina una rica herencia histórica con vibrantes ofertas culturales y gastronómicas. En tan solo dos días, podrás experimentar lo mejor que esta encantadora ciudad asturiana tiene para ofrecer. Desde monumentos prerrománicos hasta animados bares de sidra, descubre cómo aprovechar al máximo tus 48 horas en Oviedo.
Dedica tu primera mañana a explorar los monumentos prerrománicos de Oviedo, únicos en el mundo. Comienza en el Centro de Recepción de Visitantes en el Monte Naranco, donde te informarán sobre horarios y visitas guiadas. Desde allí, emprende un corto paseo hasta descubrir Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, dos destacados ejemplos de la arquitectura asturiana de los siglos VIII y IX.
Una vez que hayas explorado estos monumentos, aprovecha para disfrutar de la impresionante vista panorámica que ofrece el Monte Naranco. Desde esta elevación, podrás admirar la majestuosidad de Oviedo y sus alrededores, incluyendo el imponente monumento al Sagrado Corazón de Jesús, que domina el paisaje con su presencia.
Para completar tu experiencia matutina, te invito a visitar la Iglesia de San Julián de los Prados, conocida por sus excepcionales frescos interiores que retratan escenas de la vida medieval. Estas pinturas murales no solo son un testimonio artístico, sino también una ventana al pasado cultural y religioso de la región.
Continúa tu recorrido cultural visitando el Museo de Bellas Artes de Asturias. Este museo alberga una impresionante colección de obras que van desde la Edad Media hasta la actualidad, incluyendo piezas de grandes maestros como Goya y El Greco.
Después del museo, haz una ruta por las estatuas de la ciudad, como el Perro Rufo y La Maternidad de Botero, que adornan las calles entre la calle Uría y la Plaza de La Escandalera. Aprovecha para almorzar en alguno de los restaurantes cercanos, que ofrecen una deliciosa comida asturiana en un ambiente acogedor.
Para la cena, Oviedo ofrece opciones para todos los gustos y presupuestos. Desde locales acogedores hasta establecimientos más exclusivos, la ciudad ofrece una variedad gastronómica que cumplirá las expectativas de tu paladar.
Explora los rincones del centro histórico de Oviedo, donde encontrarás tabernas con encanto y restaurantes que destacan por su cocina local e internacional. Déjate llevar por el ambiente nocturno de la ciudad mientras paseas por las calles iluminadas, descubriendo la arquitectura histórica que cobra vida bajo la luz de las farolas.
Durante tu segundo día, empieza con una visita al Parque de Invierno, un extenso espacio verde que combina zonas ajardinadas con senderos tranquilos y lagos serenos. Este parque no solo es un refugio de paz en el corazón de la ciudad, sino que también alberga una variedad de especies botánicas locales e internacionales, hecha a medida para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Te recomendamos que luego valores la posibilidad de visitar el Parque San Francisco. Su historia se remonta a un antiguo convento de franciscanos, en el que San Francisco de Asís descansó aquí durante su peregrinación a Santiago. Desde 2014, el parque ha evolucionado en un espacio botánico donde destaca la presencia de la escultura de Mafalda.
Empieza tu tarde en el Mercado del Fontán, un lugar donde podrás encontrar productos frescos y locales. Déjate seducir, si tu estómago te lo permite, por una selección de quesos asturianos, embutidos caseros y pescado fresco. Después de explorar el mercado, continúa tu aventura gastronómica visitando una sidrería tradicional asturiana. Prueba la auténtica sidra asturiana escanciada y acompáñala con tapas típicas como tortilla de patatas, croquetas caseras o fabada asturiana.
No puedes despedir tu fin de semana en Oviedo sin disfrutar de su vibrante vida nocturna. Explora las discotecas más emblemáticas de la ciudad, muchas de ellas ubicadas en antiguas casas de piedra que ofrecen un ambiente único. Disfruta de la música española hasta altas horas en locales que destacan por su autenticidad y encanto. En el área conocida como el "Triángulo de las Bermudas" de la calle Postigo Alto, encontrarás numerosos sitios para seguir la fiesta con música variada y un ambiente animado.
¡Descubrir Oviedo en tren es una experiencia que combina comodidad, rapidez y sostenibilidad! Con sus conexiones ferroviarias eficientes, la ciudad te invita a evitar el tráfico y a disfrutar de un viaje tranquilo y sin complicaciones. Con Renfe, conectar con las principales ciudades de España desde Oviedo es tan fácil como emocionante.