Si eres amante de la fiesta, la buena comida y la música… La feria de Málaga definitivamente es tu sitio. Es una de las más importantes del sur de España y se celebra en agosto. Durante una semana, la ciudad se llena de alegría, color y diversión, ¡no te la puedes perder!
Los orígenes de la feria de Málaga se remontan al siglo XV, cuando los Reyes Católicos conquistaron la ciudad y la convirtieron en una de las más importantes de Andalucía. En aquel entonces, se celebraba una feria en honor a la Virgen de la Victoria, patrona de la ciudad. A lo largo de los años, la feria se ha ido transformando hasta convertirse en lo que es hoy en día: una de las celebraciones más esperadas del verano en España.
La feria de Málaga se celebra en dos lugares diferentes: en el centro histórico de la ciudad y en el recinto ferial, ubicado en el distrito de Cortijo de Torres. En el centro, podrás encontrar calles decoradas con farolillos de colores, casetas de feria, atracciones para niños y adultos, música en vivo y una gran variedad de bares y restaurantes.
Por su parte, el recinto ferial es una zona más amplia y moderna, donde se encuentran las principales atracciones de la feria: las casetas de feria, los puestos de comida y bebida, las atracciones mecánicas y los espectáculos en vivo. Además, aquí se celebra la famosa “noche del fuego”, en la que se quema una gran cantidad de fuegos artificiales que iluminan el cielo de la ciudad.
Una de las cosas buenas de la feria de Málaga y que la diferencia positivamente de la feria de Abril de Sevilla, es que sus casetas son públicas, por lo que no necesitas invitación para entrar como pasa en Sevilla. Suena genial, ¿verdad?
Una de las cosas que no puedes perderte en la feria de Málaga es la comida. La gastronomía de la región es espectacular y durante la feria se pueden probar una gran variedad de platos típicos. Algunas de las especialidades que no puedes dejar de probar son: el pescaíto frito, las gambas al pil-pil, el salmorejo, la porra antequerana, el rabo de toro y el gazpacho.
Por otro lado, no puedes perderte el vino dulce malagueño. Durante esta semana El Cartojal es el tipo de vino dulce más adquirido y bebido entre los asistentes a la feria. Este sabor tan peculiar y típico de Málaga te hará acercarte aún más a los orígenes de este evento.
En cuanto a la vestimenta… ¡no olvides añadir un toque feriante a tu look! Si eres mujer, una flor en el pelo es la elección perfecta, mientras que para los hombres se recomienda llevar un sombrero cordobés. Los mantones de Manila, los fajines y, sobre todo, ¡muchos lunares! Son la esencia de la estética malagueña en esta celebración.
Además, no te olvides de llevar ropa fresca y cómoda, ya que el calor puede ser agobiante si no lo combatimos adecuadamente. Aunque la feria cuenta con sistemas de refrigeración, siempre es mejor estar preparado y llevar contigo un abanico de mano, el método de ventilación más auténtico. Por su lado, un calzado cómodo será fundamental si planeas pasar todo el día disfrutando de la fiesta.
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