A los apasionados de la naturaleza e indecisos entre mar y montaña: ¡os presentamos la mejor solución para vuestro rompecabezas! La inolvidable Marsella. Rodeada de un entorno excepcional (mar, colinas y calas), media ciudad se compone de espacios naturales con más de 400 hectáreas de parques y jardines públicos. Disfruta de una experiencia inolvidable subiéndote a nuestros trenes AVE Francia, el AVE Internacional entre España y Francia de Renfe, y presentándote en la estación de Marsella –en pleno centro de la ciudad – en menos de 5 horas.
Este monumento, inaugurado en 1869 y construido por el mismo arquitecto que Notre-Dame de la Garde, conmemora la llegada de las aguas del canal del Durance a Marsella, representada en el decorado. Este edificio, uno de los más importantes en Marsella construidos durante el Segundo Imperio, destaca por las esculturas de leones y tigres en la entrada y por la fuente monumental en el centro de la columnata –obra de Antoine Louis y Jules Cavelier respectivamente–. El palacio acoge el Museo de Bellas Artes –el más antiguo de Marsella–, el Museo de Historia Natural y un parque botánico, anteriormente zoológico.
Este jardín, listado como uno de los jardines más notables de Francia por el Ministerio de Cultura Francés, tiene una extensión de 1,4 hectáreas y rodea una bastida o casa provenzal que data del s. XVIII y que hoy en día ampara la Cité de la Musique. Separado de la casa por dos terrazas adornadas con majestuosas fuentes que representan los ríos Ródano y Saona, el parque sigue un trazado propio del clásico jardín francés, con parterres, broderie de madera y estatuas representando las cuatro estaciones del año. Diversas hileras de tulipanes completan la armonía geométrica del jardín.
A orillas de las playas de Prado, encontramos este oasis de nada menos que 17 hectáreas, famoso tanto entre marselleses como entre todos sus visitantes. Destaca la distinguida silueta de su castillo del siglo XVIII, rodeada por jardines geométricos plagados de alamedas al más puro estilo francés.
Para un descanso cultural, no te olvides de ver las exposiciones de pinturas en el programa del castillo, sin olvidar la escultura de Folon, La Fontaine aux oiseaux (la Fuente de los pájaros).
El Jardín Botánico, también conocido como Jardin Botanique E.M. Heckel, representa el cuarto jardín botánico de Marsella, creado el 15 de diciembre de 1979 por un grupo de líderes ambientalistas del municipio que promovían la creación de un espacio destinado a la conservación de la flora y la educación ambiental, y alberga unas 3.500 especies de plantas.
Si eres de aquellos que aprecian un relajado paseo en una tarde soleada, con un buen libro bajo el brazo, esta parada se hará imprescindible en tu ruta por la ciudad. Corre el rumor que este parque está construido en las tierras del una vez quemado Castillo Mazargues durante tiempos de revolución, pero nunca ha sido demostrado. Lejos del ajetreo de la ciudad y de la gente, sus altos y ancianos árboles acogen diversas muestras de horticultura y arboricultura, además de una extensa biblioteca científica en el interior del edificio principal. Además, ampara una granja, un invernadero con grandiosos árboles, rosales y olivos.
Esta Calanque representa el típico parque familiar donde disfrutar de un picnic rodeado de naturaleza, al cual acuden lugareños a hacer footing, pasear sus mascotas o simplemente disfrutar de un agradable paseo rodeados de este inmenso bosque de pinos y olivos. Abierto en 2005, ofrece diversas actividades para niños y adultos, como un tren que atraviesa el parque, columpios y demás instalaciones infantiles, entre ellas una granja pedagógica con montones de ponis.
Calanques de Marsella
Inaugurado el 23 de junio del 2001 y cerca de la Place Castellane, se encuentra este parque construido en la antigua estación del Prado. Entre los restos de su historia se pueden observar el tejado de la antigua estación, los carriles en el centro del parque convertidos en fuentes, terminales y paradas de trenes, etcétera. Asimismo, en la entrada del parque se encuentra el árbol de la esperanza, símbolo de la humanidad y la fraternidad, que representa un árbol genealógico cuyas hojas simbolizan la población de Marsella.
Este parque acoge cuatro jardines temáticos: un jardín provenzal, uno oriental, uno jardín africano y uno asiático, y en la colina central, se pueden observar unas maravillosas vistas panorámicas de la ciudad.
Si te han entrado ganas de conocer a fondo los secretos que ofrece la Provenza Francesa, puedes visitar Marsella y muchas otras ciudades conectadas por nuestros trenes de Alta Velocidad Internacional entre España y Francia, gracias a la fácil combinación de nuestros destinos: desde Perpiñán, Narbona, Béziers, Montpellier, Nimes, Aviñón, Aix-en-Provence, Valence o Lyon; siempre de centro a centro de la ciudad.
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